13/7/10

Dos palabras.

No recuerdo la última vez que pude escuchar ese par de palabras saliendo de la boca de alguien que me interesa.

Caminando tomaste mi brazo, detuviste mi marcha y me dijiste eso.
Sentí que se me cortó la respiración, sentí que el tiempo se detuvo, sentí como tenía una lucha interna por no dejar que la emoción saliera disparada.
Te miré y buscaste en mis ojos una respuesta, tan sólo agache la cabeza.
Eso sucede cuando lanzas esas palabras sin previo aviso, cuando te deleitas de tomarme de imprevisto.
Dentro de mi se ahogó un yo también, que luego lo reflejé con una estúpida cara de "borrego a medio morir"

Sonreímos y me dijiste abrázame, en ese momento supe que estoy teniendo un momento feliz en mi vida, un momento feliz de verdad, porque no sentí palabras forzadas, porque tu no buscas mis mejillas cuando yo busco tus labios, nos entendemos tan bien, que los dos nos guiamos.

Yo soy fácil de complacer y de hacer sonreír, siempre me he contentado con las cosas más sencillas de la vida, esas que son tan fáciles de hacer, pero díficiles de sentir.

Mis sentimientos no son efímeros, son recíprocos así que sea lo que sea y pase lo que pueda pasar despúes, ya hiciste que YO también te quiera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario