Desde mi fiebre de lectura no había leído libros tan interesantes como los de Rosa Montero. El primero en leer fue La Hija del Canibal, una novela muy graciosa y tristemente cierta, pero luego un buen amigo me prestó Instrucciones para salvar el mundo.
Confieso que al principio no me llamó mucho la atención por eso lo dejé de lado y me concentré en mi rutina idiota de chatear y hacer cualquier otra cosa menos leer, pero como tuve que hacerlo porque tenía que devolver el libro, cada día me encantaba más.
Es de esos libros que te hacen decir el mundo es un lugar demasiado pequeño, todos se encuentran, todos coinciden, todos actúan por impulso y todos terminan remediando sus errores.
Unas frases al final del libro me encantaron y me dejaron pensando.
"Uno de esos seres buenos y estoicos que tienen una existencia miserable y que, sin embargo, se empeñan en seguir intuyendo, contra todo pronóstico, la belleza del mundo."
"Para el que ha estado en el infierno, la vida cotidiana es la abundancia."
"Por Qué será que no nos cuesta creer en la ruindad, en la crueldad y el horror del mundo, mientras que cuando hablamos de buenos sentimientos enseguida se nos pinta un rictus irónico en la cara y lo consideramos una ñoñeria?
"Y es que la Humanidad se divide entre aquellos que saben amar y aquellos que no saben."
Espero que alguna vez puedan leerlo. Te enseña que no necesitas maravillas para hacer el bien, y que siempre puede empeorar algo sino reaccionas a tiempo.
Maravilloso.
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