Mi miedo a las alturas

Hasta hace poco mi respuesta favorita cuando me preguntaban a que le tenía miedo, era a las alturas y todo lo que derive en ella desde una escalera muy alta hasta volar en avión.

Mi vida ha dado un giro de 180º desde que conocí al único ser humano sobre la faz de la tierra que con tan poco me hace tan feliz deje de temer a las alturas.

Saber que tengo que viajar para poder estar con él, ha hecho que esa frase {nunca me subiré a un avión} desaparezca y sea reemplazada por un, ¡maldita sea ya quiero viajar!.

Esperando a que pueda volver a tener ese tiempo de relax financiero, reunir lo suficiente y embarcarme en la aventura más grande de mi vida, que si bien es cierto suena a lo más loco que alguien podría hacer, para poder obtener lo que deseamos hay que hacer que las cosas sucedan.

Ja! ahora si que puedo decir que no le tengo miedo a nada... bueno sólo al jugo de melón.