Llegando al cuarto de siglo

Cuando cumplí 24 no me emocioné, había pasado un año recuperando mi vida y todo lo que había dejado botado, estaba volviendo a mis andanzas y pensaba que al llegar a los 25 no tendría nada interesante que contar o sentirme orgullosa.

Hoy a un día de cumplir mis 25 años he logrado lo que me había propuesto hace 5 años atrás, lo mejor de todo, se dio sin planificar tanto, sólo tome impulso y lo hice.

Lo primero, dejé de andar picando en los acompañantes de turno y conocí a uno que me movió el piso. Ahora próximos a cumplir 1 año.

Lo segundo dejé de tener sólo ideas locas y empecé a ejecutarlas, comencé a escribir y hacer bocetos para futuros proyectos.

Me lanzé a hacer fotografía y presentar una en especial para una exposición.

Conocí el triple de gente que el año anterior.

Hice amistades que ahora son extremadamente valiosas para mí.

Aprendí a perdonar los errores y a saber que así como hay gente buena hay gente mala que tan sólo busca llenar su vacío existencial haciendo daño sin darse cuenta que los que quedan mal son ellos.

Supe que tenía al mejor compañero que la vida me pudo dar.

Aprendí que pese a mis errores y desaciertos del pasado siempre podré mejorar y superar las adversidades, más aún si tengo el apoyo de personas que me aprecian.

Saqué de mi vida la basura, quité amistades que no me ayudaban, sólo buscaban su conveniencia, que sólo veían su bienestar antes que el mío.

Cumplí un sueño salí de mi casa, de mi zona de seguridad, de confort, de todo fácil y arreglado para lanzarme a la aventura de tener mi independencia, de vivir apretada pero contenta.

Vivir ahora bajo el mismo techo con la persona que quiero es una de las mejores cosas que los 24 años me dejaron, ese aprender a convivir y ser feliz con las cosas más sencillas como compartir un desayuno todos los fines de semana. Sin duda lo mejor.

Haber salido en una revista, haber apoyado una causa muy interesante, como lo es el no operarse los senos, y aunque hubo gente que se dedicó a criticar, dejaron de lado el fondo de mi aparición para centrarse en criticar la belleza o fealdad de la persona que escribe aquí.

Como conclusión la gente que me hace feliz la tengo de mi lado y la gente que me critica y me odia son los que aportan para que mis 25 sean doblemente extraordinarios que los que pasan a la historia hoy.

Gracias a todos y cada uno por hacer de esta señorita una persona más feliz.

Todos quedan invitados a la celebración.